Las razones pueden ser muchas: resiliencia, por haber demostrado que se trata de un modelo de negocio más seguro que otros o porque invertir en una franquicia es una apuesta económica con márgenes más propicios para el éxito. Los propietarios de locales y emprendedores se decantan más por esta posibilidad. ¿Cuáles son los motivos?
Una franquicia implica no estar solo nunca
Abrir un negocio o montar una empresa no está exento de complicaciones y las posibilidades de que los primeros intentos no sean fructíferos son elevadas.
Sin embargo, al invertir en una franquicia nunca estás solo: haciendo una buena elección de la marca, te pones al frente de un negocio contrastado y consolidado. Además el franquiciador está a tu lado desde el primer momento. Entras a formar parte de una dinámica de éxito, con un riesgo más controlado. Tras la formación que se da en el inicio, el franquiciador no deja de lado a sus franquiciados. Incluso en las épocas de crisis, que son las de mayor dificultad para alguien que tiene un negocio, el respaldo continúa.
Los números dan la razón al sector franquicias
Los datos que arroja el informe «La franquicia en España», que elabora anualmente La Asociación Española de Franquiciadores certifica que si tienes un espacio o local para montar un negocio y te inclinas por este modelo, las probabilidades de éxito son mayores. España cuenta con más de 1.300 enseñas, mientras que en lo relativo a la facturación total obtenida la cifra se eleva hasta los 26.154,3 millones de euros.
Un negocio con menor riesgo
Montar una empresa siempre tiene riesgo y aunque hay mecanismos para averiguar cuánto futuro puede tener una idea, no es posible garantizar el éxito. En el caso de las franquicias hay cierto riesgo que se minimiza, al ser un negocio probado y contrastado.
El emprendedor debe tener clarísimo que ha elegido un buen franquiciador. La franquicia DIA, por ejemplo, ya ha mostrado su solvencia con más de 1.400 tiendas en todo España. El proceso es tan sencillo que aquí lo hemos resumido al completo.
Económicamente, las ventajas son reseñables, según el modelo DIA, se precisará únicamente 300€ de canon de entrada y un aval de entre 12.000 y 25.000€ y un fondo de maniobra de 15.000€. Respecto a los negocios tradicionales, los datos del informe Global Entrepreneurship Monitor indican que las cantidades son muy variables: se precisan desde 100€ hasta 12 millones, aunque calculan que el capital semilla medio es de unos 85.800€.
Por lo tanto, ponerse al frente de una tienda como la de un supermercado DIA que ya está funcionando, con financiación del stock y sin tener que invertir en equipamiento, constituye un gran alivio inicial para el emprendedor que se ha decidido.
Trabajas para una marca reconocida
Al invertir en una franquicia estarás operando para una marca con prestigio en el mercado. Para el franquiciado los esfuerzos publicitarios se reducen al mínimo consiguiendo que el consumidor reconozca sin problemas la marca elegida. Además, como franquiciado puedes tomar ventaja del potencial de marketing realizado por el franquiciador, ya que la norma general es que la central aporte recursos, material gráfico y todas las herramientas necesarias para publicitarse. No obstante, no hay que descartar el marketing local,
¿Valoras invertir en una franquicia y buscas un modelo de éxito, rentable y en el que te sientas cómodo? Entonces accede aquí porque en DIA puedes encontrar la oportunidad que estabas buscando.